Las peores lecturas de 2012

¡Hola a todos!

Al finalizar el año, como cada año, toca hacer balance de lo bueno y de lo malo vivido, de lo aprendido y de lo que guardaremos para siempre en el recuerdo. Por supuesto, le lectura, como parte importantísima de mi vida, no podía ser menos.

En primer lugar os presentaré los peores libros con los que me he encontrado en este 2012, un honor bastante cuestionable.

Romántica paranormal juvenil

Oscuridad inmortal, Cate Tiernan. Editorial SM. [reseña].

Es la segunda parte de la trilogía cuya protagonista es Nasty, una inmortal con decenas de años en este planeta que no parece haber aprendido ni madurado nada en absoluto. Me puso de los nervios con su bipolaridad y ni siquiera el macizorro protagonista masculino, Reyn, pudo hacer nada para mejorar la novela, pues se convirtió en un tipo soso y cansino, sin nada que aportar.
Me dio rabia porque el argumento y algunos aspectos de la novela tenían mucho potencial pero, claramente, la autora no supo aprovecharlos.
Aun así, puede que me lea el desenlace, porque no me gusta dejar las cosas a medias...

Instinto, Amanda Hocking. Editorial Destino. [reseña].
Hado, Amanda Hocking. Editorial Destino. [reseña].
Latido, Amanda Hocking. Editorial Destino. [reseña].
Designio, Amanda Hocking. Editorial Destino. [reseña].

Estos libros no es que no me gustaran, es que directamente me indignaron, uno detrás de otro, aumentando mi cabreo a medida que avanzaba en la historia.
En este caso también tiene la culpa fundamentalmente la protagonista femenina, con sus idioteces y sinsentidos, su doble moral y su bipolaridad. Sin embargo, no es lo único que me no me gustó: la historia es calcada a Crepúsculo, con un montón de detalles que no paran de recordar a la mencionada saga, los protagonistas masculinos no son nada destacable y, cuando pueden despuntar, la autora se encarga de volver a hacerlos anodinos. Vamos, una joyita de saga. No la recomiendo en absoluto.

Damas de la luz, Alba Navalón. Editorial Kiwi. [reseña].

La novela paranormal española tiene unos cuantos autores que consiguen desarrollar lo suficiente el argumento, el entorno y los personajes como para acercarlo al lector y hacerlos creíbles pero, en general, hay bastantes que se quedan en la superficie y no consiguen crear un verdadero mundo nuevo en el que perderse. Considero que es un aspecto clave de este tipo de obras y los escritores no siempre lo consiguen. Y esto es lo que efectivamente me sucedió con la lectura de Damas de la luz.
Además, tampoco es que los personajes principales fueran memorables como para salvar un poquito los muebles.

El designio del ángel, Cynthia Hand. Ediciones B. [reseña].

Sabéis que soy una amante incondicional de los ángeles, en todas su versiones (adolescentes y adultos), pero este libro me dejó completamente fría.
Nuevamente, parte de mi decepción con este libro viene de la protagonista femenina y de su incoherencia; sé que es una adolescente pero no por eso tiene que ser tan voluble, tan superficial y tan poco angelical en muchas ocasiones. Los protagonistas masculinos no son nada destacables, aunque son normalitos en comparación con ella, y no conseguí enamorarme completamente de ninguno.
Hay varias escenas que no pintan nada, porque sobran directamente o porque no están bien narradas.

Witch&Wizard, James Patterson. Editorial Alfaguara. [reseña].

Como todo, en teoría esta novela estaba bien, pero llevada a la práctica dio lugar a muchas inconsistencias. Para desarrollar un mundo mágico hay que pensar en muchas cosas si uno quiere hacerlo bien y, desde luego, a esta novela le falta bastante planificación.
Lo que más me chirrió es que no se sabe muy bien qué se puede hacer y qué no, y eso es algo que no soporto en las novelas paranormales o fantásticas porque la trama se vuelve fácil cuando todo vale para salir del entuerto en el que el autor se ha metido por liarse a escribir sin conocimiento. Hubo reflexiones que sí me gustaron pero, desde luego, no merece la pena comprarse el libro por ellas.

Cryer's Cross, Lisa McMann. Editorial Everest. [reseña].

Con esta novela me llevé una terrible decepción; es cierto que la autora consiguió mantenerme enganchada a las páginas hasta el final, pese a su peculiar estilo narrativo. Me lo leí de un tirón porque deseaba saber cómo terminaba, qué sucedía al final y quería conocer el porqué de todo ese misterio que rodea este pueblecito del estado de Montana.

Sin embargo, las hojas pasaban y no parecía que hubiera a haber un gran final con una explicación que me dejara con los ojos como platos y, efectivamente, así fue: el desenlace se diluyó con una sucesión de acontecimientos nada sorprendentes ni suficientes. Es una verdadera pena porque la novela tenía mucho potencial.

Romántica juvenil

Caleb+Kate, Cindy Martinusen-Coloma. Editorial Thomas Nelson Publishers. [IMM].

Tenía buenas expectativas para esta novela, no demasiadas porque normalmente con la romántica juvenil no hay muchas sorpresas, pero sí que pensaba que me iba a gustar más.
La verdad es que me pareció un libro bastante corriente, del montón, sin demasiada sustancia ni personajes atractivos que engancharan al lector a la trama. Además, el ligero transfondo religioso no hizo que simpatizara más con la novela.
No se puede decir que el ibro sea malo en sí, sin embargo, no destaca entre sus numerosísimos compañeros de género.

The Fine Art of Truth and Dare, Melissa Jensen. Editorial Speak. [reseña].

De esta novela me esperaba mucho más, una chispeante historia romántica llena de verdades y atrevimientos, un poco al estilo de Dash&Lily's Book of Dares de Rachel Cohn y David Levithan. Sin embargo, me he encontrado con un montón de pesados diálogos interminables y sin sentido y un buen puñado de escenas que parece que están ahí exclusivamente para rellenar.
Tengo que reconocer que me costó bastante terminarlo y que me pareció un poco aburrido, si bien al final mejora ligeramente y se hace soportable.

Erótica

Treinta noches con Olivia, Noe Casado. Editorial Esencia. [reseña].

Aprovechando el boom de Cincuenta sombras de Grey, las editoriales y las autoras se han lanzado a la publicación o reedición de novelas eróticas sin ningún control ni filtro de calidad.
En esas treinta noches me ha sobrado sexo y me ha faltado contenido con sustancia; sé que es una novela erótica y que, por definición debe contener un abundancia de escenas subidas de tono, pero eso no está en absoluto reñido con la existencia de unos personajes interesantes que desarrollen una trama bien fundamentada que dé como resultado una historia memorable.

¿Y para vosotros? ¿Cuáles han sido vuestras peores lecturas de estos 366 días?