Reseña Cazadores de sombras 4: Ciudad de los ángeles caídos

Título: Ciudad de ángeles caídos
Saga: Cazadores de sombras #4
Autor: Cassandra Clare
Editorial: Destino
ISBN: 9788408099574
Nº páginas: 411 págs.
Precio: 17,95 €
Ya a la venta
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Autora

Clare nació en Teherán, hija de padres estadounidenses. Antes de cumplir diez años de edad vivió en Suiza, Inglaterra y Francia. En sus años de instituto vivió en Los Ángeles y en Nueva York, donde trabajó en varias revistas de entretenimiento. Empezó a trabajar en su novela Ciudad de hueso en el año 2004, inspirada en el viaje urbano por Manhattan. Esta saga de libros ha sido propuesta para una película.

Sinopsis

Alguien está dando muerte a los Cazadores de Sombras del círculo de Valentine, y esas muertes enemistan de nuevo a los Cazadores de Sombras con los subterráneos. Sólo Simon, ahora convertido en vampiro, podrá evitar el enfrentamiento. Mientras, Clary y Jace descubrirán un misterio que les llevará a fortalecer su relación o…a destruirla para siempre.
Amor, sangre, traición y venganza... los peligros son mayores que nunca en esta cuarta entrega de la exitosa serie de Cassandra Clare, que retoma la historia donde Ciudad de cristal la dejó.

Opinión personal

A partir de aquí puede haber spoilers.

Llevaba muchísimo tiempo esperando esta cuarta entrega de Cazadores de sombras porque me leí el tercero en cuanto salió y Ciudad de los ángeles caídos ya ha salido un par de meses. Puedo decir que por mi parte la espera ha merecido muchísimo la pena. Cuando he cerrado el libro al terminar la última página me he quedado mirando al vacío un rato, intentando asimilar todos los sentimientos que me ha provocado y la carga emocional que contiene el libro.

Me daba un poquito de miedo este nuevo libro porque ya se sabe lo que pasa con las sagas cuando se intentan estirar más de la cuenta. Pero estoy contentísima  porque Cassandra ha conseguido mantener el nivel, si no superarlo.

Es cierto que en las primeras cien páginas me pareció un poco lento, como que no pasaba nada importante. Me costó cogerle el ritmo. Quizá porque hace tiempo que me leí el tercero. Sin embargo, en seguida la trama se empezó a complicar y me atrapó por completo. La oscuridad y los misterios envuelven a Clary, a Jace, a Simon y a Isabelle, complicando la tranquilidad, y la felicidad, que reinaba tras el desenlace del tercer libro.

La relación de Clary y Jace... deliciosamente dolorosa. Cuando parece que por fin tienen un futuro ante ellos, la oscuridad sigue interponiéndose en su camino. Todo el libro es un magnífico tira y afloja entre ambos que nos deja con la miel en los labios en más de una ocasión. Los acercamientos íntimos me dejaron sin respiración  y con ganas de más (encuentros muuuuy sugerentes) y el alejamiento por parte de Jace me dejaba tan confusa y dolida como a Clary, o casi... Era un "ahora sí, ahora no" inexplicable en el que la autora nos muestra a un Jace temeroso de su pasado y con dudas sobre sí mismo. Sin embargo, poco a poco, con el transcurso de los acontecimientos empezamos a ver la evolución del personaje, el sufrimiento, el miedo que experimenta y entendemos qué le pasa... Es lo mejor del libro.

Jace es uno de mis personajes masculinos favoritos (no me atrevo a decir EL favorito para no desmerecer a otros muy buenos, pero casi). Atormentado, sarcástico, buenorro y en su justo punto de dulzura. No podía pedir más. Sin embargo, en esta entrega creo que la autora ha ido un poco más allá, mostrándonos más del personaje, haciéndonos sufrir con él, angustiándonos con él... Clary siempre me ha caído bien. Me parece natural, espontánea y luchadora. Y creo que en Ciudad de los ángeles caídos vemos a una chica aún más madura, que tira de Jace cuando él lo necesita y que lucha por seguir adelante.

Tengo que decir que me encanta que cada vez Simon tenga más protagonismo y haya dejado de ser  casi invisible: ahora es un vampiro diurno con más poder del que él cree y muy buscado por las fuerzas del mal. Isabelle siempre ha sido uno de mis personajes favoritos de la saga: su fuerza, su decisión, su forma de vestir combinada con su actitud implacable contra el mal y su rotundidad.  En esta entrega, como le pasa a la mayoría de los personajes principales, vemos algo nuevo de ella, Cassandra nos permite profundizar un poquito en su pasado. Me ha sorprendido bastante su historia y nos hace entender por qué es como es hoy en día. Me conmovió.

En resumen, el libro comienza de forma bastante introductoria, con tranquilidad y mostrándonos retazos de la vida cotidiana de los cazadores de sombras, vampiros diurnos y hombres(y mujeres) lobo. Pero poco a poco la autora va introduciendo pequeños misterios que se van haciendo cada vez más grandes, oscuros y  siniestros que te enganchan a las páginas del libro y no puedes parar de leer. ¿Y el final? Si dijiera impactante me estaría quedando corta. Estuve sin respiración durante las últimas 100 páginas: es un cúmulo de acción,  sentimientos, sorpresas y descubrimientos.

Toda acción tiene su reacción y ahora Clary y Jace tendrán que pagar por lo que recibieron en el pasado.  Cuando la oscuridad lo cubre todo y no se ve la salida, ¿qué se puede hacer? ¿Hay errores imperdonables? ¿Será el amor suficiente para salvarlos del dolor?

—A veces, Clary —dijo—, el amor no es suficiente.

¿Cómo ha podido dejarnos así Cassandra? Solo puedo decir que cuento los días para que salga el siguiente.

Valoración personal

Citas
Aviso de spoilers.

Os amáis, eso lo ve cualquiera, mirándoos... con ese tipo de amor capaz de consumir elmundo o llevarlo a la gloria. No, ella nunca te abandonaría. No mientras te creyera en peligro.

Y de pronto apareció Jace entre ellas, bloqueándole el paso a Lilith. Clary lo miró fijamente. Volvía a ser él. Era como si ardiera con el fuego de los justos, como le había sucedido a Raziel aquella horrible noche en el lago Lyn. Había extraído un cuchillo serafín de su cinturón, su plata blanca se reflejaba en sus ojos; el desgarrón de su camisa estaba manchado de sangre, que seguía resbalando sobre su piel desnuda. Su forma de mirarla a ella, a Lilith... Si los ángeles pudieran alzarse del infierno, pensó Clary, mirarían de aquella manera.

Jace estaba comportándose como un valiente, pensó Simon, bravo e ingenioso porque creía que Lilith iba a matarlo, y así quería irse, sin miedo y plantando cara. Como un guerrero. Como siempre hacían los cazadores de sombras. La canción de su muerte siempre sería ésta: chistes, sarcasmo y arrogancia fingida, y esa mirada en sus ojos quedecía: «Soy mejor que tú». Simon no había caído antes en la cuenta.

—Lo conozco. Y conozco su forma de castigarse a sí mismo. No dejar que te acerques a él es un castigo para él, no para ti.

—Y no lo haré. Te volví a la vida —dijo—. Estabas muerto y te devolví a la vida. Fui yo quien desestabilizó el equilibrio, no tú. Yo abrí la puerta para Lilith y su estúpido ritual. Podría haber pedido cualquier cosa, y te pedí a ti. —Le agarró con más fuerza de lacamisa, sus dedos estaban blancos del frío y la presión—. Y volvería a hacerlo. Te quiero, Jace Wayland... Herondale... Lightwood... como te apetezca llamarte. Me da lo mismo. Te amo y siempre te amaré, y fingir lo contrario no es más que una pérdida de tiempo