Título original: Isola
Autores: Isabel Abedi
Editorial: Anaya
ISBN: 9788466792592
Nº páginas: 288 págs.
Precio: 16,50 €
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Libro único
Sinopsis
Un famoso director de cine escoge a doce jóvenes para rodar su próxima película. Pero esta película será una especie de experimento en el que los jóvenes deberán irse a una isla de la costa brasileña vigilada por cámaras. Lo que en un principio empieza siendo una estancia idílica en la que deben llevar a cabo el juego del asesino, va adquiriendo tintes más sangrientos: un cadáver flota en el agua y una de las chicas ha desaparecido. Del director de cine ni rastro, y entre los participantes la tensión va creciendo. Doce jóvenes. Una isla desierta. Tres objetos que pueden llevar consigo. Y numerosas cámaras que les observan… «Podría haber salido corriendo. Todavía hoy vuelve a menudo esta idea a mi cabeza. Podría haberme alejado del grupo sin que nadie se diera cuenta, hubo suficientes ocasiones para hacerlo. Pero ¿habría cambiado eso algo? ¿Se habría suspendido el proyecto? ¿Se habría evitado el derramamiento de sangre? No tiene ningún sentido hacerse esas preguntas, lo sé. Pero las preguntas no lo saben. Ellas llegan sin avisar, sin informarse antes de si lo hacen en el momento adecuado». Isola, una fascinante historia de amor, un emocionante thriller y un juego psicológico de primera clase.
Opinión personal
Los spoilers, si los hay, estarán debidamente indicados.
Cuando empecé a leer la novela, los conceptos generales desde los que partía (la isla incomunicada, los jóvenes solos allí y el misterio) me recordaron un poco a los de Diez de Gretchen McNeil {reseña}, y también a Diez negritos de Agatha Christie, obviamente, que es el libro en el que se basó el anterior. Sin embargo, partía sin expectativas ante su lectura: sinceramente no sabía qué esperar y tampoco creía que fuera del mismo estilo. Tengo que decir que sí que he encontrado similitudes importantes pero el argumento no sigue exactamente las mismas líneas, ni nos encontramos ante una novela negra al uso. Más bien, es un libro de misterio.
En general me ha gustado pero hay aspectos que me han parecido un poco forzados y cogidos con pinzas. A continuación os explicaré los aspectos positivos y negativos, siempre según mi punto de vista, claro.
La idea general es muy interesante y, desde luego, original en relación con los libros que he leído hasta ahora. Me ha parecido diferente a lo que se publica habitualmente en literatura juvenil así que, por ese lado, considero que la propuesta de la autora es todo un acierto. No creo que haya muchas novelas de este tipo en el mercado español así que cualquier apuesta es bienvenida para refrescar el panorama editorial.
La idea general es muy interesante y, desde luego, original en relación con los libros que he leído hasta ahora. Me ha parecido diferente a lo que se publica habitualmente en literatura juvenil así que, por ese lado, considero que la propuesta de la autora es todo un acierto. No creo que haya muchas novelas de este tipo en el mercado español así que cualquier apuesta es bienvenida para refrescar el panorama editorial.
Doce jóvenes se embarcan en la aventura que les propone un famoso director de cine alemán: viajarán a una isla brasileña para grabar un programa de convivencia en el que no contarán con ningún guion, podrán ser ellos mismos y hacer lo que les parezca, siempre que cumplan con unas reglas mínimas. Todos ellos son muy diferentes entre sí, todos ellos muy peculiares, y me ha gustado la diversidad de personajes que nos presenta la autora, ahora bien, creo que muchos caen en los típicos tópicos. Sobre todo me ha molestado la actitud superficial de la rubia del grupo (es algo que se menciona muchísimo) y la sobrecarga emocional de Vera: demasiado perfecta, reservada y tontina.
Por así decir, a lo largo de la novela hay dos misterios que se plantean, el primero es solamente un juego mientras que el segundo es real, que se van entrelazando hasta desvelarse. El primero es interesante y le da vidilla pero no he entendido del todo la histeria colectiva, y en especial en un personaje chillón, que provoca si solamente es un juego. El segundo tiene más sustancia y se va desarrollando y revelando con mayor lentitud y requiere una mayor elaboración. Desde luego, tengo que reconocer que buena parte del libro la pasé totalmente desconcertada sin saber qué pensar y tiene un par de giros argumentales muy sorprendentes que no me esperaba.
Por así decir, a lo largo de la novela hay dos misterios que se plantean, el primero es solamente un juego mientras que el segundo es real, que se van entrelazando hasta desvelarse. El primero es interesante y le da vidilla pero no he entendido del todo la histeria colectiva, y en especial en un personaje chillón, que provoca si solamente es un juego. El segundo tiene más sustancia y se va desarrollando y revelando con mayor lentitud y requiere una mayor elaboración. Desde luego, tengo que reconocer que buena parte del libro la pasé totalmente desconcertada sin saber qué pensar y tiene un par de giros argumentales muy sorprendentes que no me esperaba.
Por lo tanto, como comentaba, el componente misterioso está bien pero, a mi parecer, al final se quedan muchos flecos sueltos, tanto detalles que quedan en el aire, sin mencionarse, como detalles que parecen casualidades demasiado grandes: cómo consiguen exactamente ciertos personajes hacer todo lo que hacen, cómo consigue ser elegido para el proyecto un personaje en concreto,
Por supuesto, vemos pinceladas de una relación amorosa pero, desafortunadamente, me parece un amor un poco etéreo. La historia romántica está ahí pero no me la he terminado de creer: supongo que la protagonista es un poco idealista para mi gusto y el protagonista es un poco misterioso de más.
Es una novela de misterio e intriga que está bien porque cumple la función de mantener entretenido y enganchado al lector, pero sin buscar más. Tengo que reconocer que disfruta bastante porque es una lectura rápida y amena, sin embargo, para ello, es importante no intentar cuadrar todo y ni pretender que el libro deje cada aspecto perfectamente atado, porque no sucede.
Valoración personal: