Título original: Ink
Autor: Amanda Sun
Editorial: Oz
ISBN: 9788494112362
Nº páginas: 336 págs.
Precio: 17,90 €
Casa del Libro | BookDepository | Navlan | Goodreads
Saga Paper Gods
1. Tinta
2. Rain
3. Sin título
Sinopsis
La tinta está en su sangre y con el amor, cobra vida.
Después de una tragedia familiar, lo último que quiere Katie Green es mudarse a Japón con su tía, pero no le queda otra opción que aprender el idioma y adaptarse a sus costumbres. Cuando conoce a Tomohiro, un maestro del kendo, se siente inmediatamente intrigada por él, pero a la vez asustada porque cuando están juntos ocurren fenómenos extraños: los bolígrafos explotan, surgen gotas de tinta de la nada y los dibujos cobran vida. Pero lo que Katie no sabe es que Tomohiro está emparentado con los antiguos dioses del Japón y la relación con ella hace que pierda el control de sus habilidades. Hay personas interesadas en utilizar ese don para sus propios fines y están empezando a hacer preguntas. Katie nunca quiso mudarse a Japón, ahora quizá no salga de allí con vida.
Opinión personal
Los spoilers, si los hay, estarán debidamente indicados.
Este libro llevaba en mi lista de deseos desde hace muchísimo tiempo y estoy encantada con que la editorial Oz haya tomado la decisión de publicarlo en España. Ya solo por la maravillosa cubierta original me tenía atrapada y, aunque ellos han hecho algunas modificaciones, me sigue enamorando. Precioso trabajo gráfico por dentro y por fuera.
Creo que Amanda Sun ha hecho un trabajo de investigación espectacular para situar al lector en Japón, rodearle y envolverle con su cultura y su mitología. Durante todo el libro me he sentido transportada a este país y he podido respirar su esencia a la perfección. Supongo que estoy tan encantada no solo por la estupenda ambientación que ha conseguido sino por la originalidad de la elección. No recuerdo haber leído ninguna novela de estas características que se localizara en el país nipón. Es una cultura que siempre me ha llamado la atención por lo poco que he podido saber de ella y por el hermetismo con el que se protege del exterior. Ha sido un emocionante viaje por Japón a través de su comida, de sus tradiciones, de sus relaciones personales y de sus paisajes perfectamente descritos por la autora. Además de su profundo conocimiento sobre el tema, la fluidez y frescura de la pluma de Amanda completan un estilo muy interesante y fácil de degustar.
El argumento me ha parecido increíblemente original: los elementos paranormales, la mitología japonesa y los dibujos que se convierten en realidad sientan las bases de una trama novedosa en cuanto a contenido.
Lo que no es tan original es el romance juvenil. Aun así, puedo decir que me ha gustado la relación amorosa en general, su punto de partida y el desarrollo: chica nueva que conoce al misterioso y guapísimo chico con poderes sobrenaturales y no puede evitar sentirse atraída por él a pesar de que es peligroso. Ya lo sé: es un cliché con hojas pero me suelen gustar esas historias. No lo puedo evitar. Normalmente las relaciones que surgen de esta idea suelen ser tensas y muy entretenidas por el tira y afloja que mantienen los protagonistas.
Es el caso de Tinta pero solo a medias porque con quien tengo algunos problema es con los personajes o, mejor dicho, con algunas de sus decisiones estúpidas. Me gusta leer sobre chicos malos que vuelven locas a las chicas porque son unos capullos para protegerlas pero hay ciertas reglas que no se deben romper:
Por su parte, la protagonista femenina, Katie, tiene momentos de lucidez y momentos en los que la mejor decisión sería darle una colleja para que espabilara. Puedo entender algunas de sus reacciones y sentimientos, después de todo está en un país desconocido tras haber vivido una experiencia muy dolorosa, pero creo que es demasiado obsesiva, paranoica y dependiente en lo que a su relación con Tomohiro se refiere.
En resumen, una novela con mucho potencial que satisface la mayor parte de mis expectativas pero que no llega a ser todo lo perfecta que podría debido a algunos aspectos del romance entre los protagonistas.
1. Hay cosas que se pueden hacer y resultan dolorosamente deliciosas y cosas que son demasiados horribles y que adquieren la categoría de “acoso”. Hay que saber distinguir y el protagonista masculino nos deleita con algunas del segundo tipo
2. Si nuestro héroe va a ser un idiota, más vale que lo compense con otros maravillosos aspectos de su personalidad o físico. Y no es del todo el caso de Tomohiro.
Por su parte, la protagonista femenina, Katie, tiene momentos de lucidez y momentos en los que la mejor decisión sería darle una colleja para que espabilara. Puedo entender algunas de sus reacciones y sentimientos, después de todo está en un país desconocido tras haber vivido una experiencia muy dolorosa, pero creo que es demasiado obsesiva, paranoica y dependiente en lo que a su relación con Tomohiro se refiere.
En resumen, una novela con mucho potencial que satisface la mayor parte de mis expectativas pero que no llega a ser todo lo perfecta que podría debido a algunos aspectos del romance entre los protagonistas.
Valoración personal:
