Reseña Zafiro, Kerstin Gier

Título: Zafiro
Autor: Kerstin Gier
Editorial: Montena
ISBN: 9788484416944
Nº páginas: 368 págs.
Precio: 17,95 €
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Saga El amor más allá del tiempo
1. Rubí
2. Zafiro
3. Esmeralda

Sinopsis

Gwen vive en una nube...
¡con Gideon! Aunque es muy consciente de que el amor entre dos viajeros en el tiempo puede guardar sorpresas traicioneras. Por suerte, tiene muy buenos consejeros: su mejor amiga, Leslie, su compinche, James el fantasma, y Xemenius, una gárgola que se mete en bastantes líos. Además, Gwen y Gideon tienen problemas más importantes de los que ocuparse... Por ejemplo, salvar el mundo. O aprender a bailar un minué (que no es nada fácil). Sin embargo, ambos deberán entender que el amor tendría que pasar por delante de lo demás; sobre todo cuando caigan en las redes del Conde de Saint Germain...

Opinión personal

A partir de aquí puede haber spoilers.

La saga El amor más allá del tiempo me robó el corazón ya con la primera novela, Rubí (podéis leer mi reseña aquí), pero esta segunda entrega me ha gustado aún más que la primera, si eso es posible. Desde luego, se ha convertido en una de mis sagas favoritas y estoy deseando que salga Esmeralda para leer la conclusión de esta gran historia.

Zafiro comienza inmediatamente en donde se quedó Rubí, ¡vamos que empieza fuerte porque el final fue alucinante! Y los protagonistas van avanzando (y retrocediendo) en su relación a través de los sucesos que van viviendo y también a través de sus viajes en el tiempo.

Gwen sigue aprendiendo a marchas forzadas todo lo que puede sobre su nueva vida y sus crecientes responsabilidades, pero la pobre no siempre lo logra. Sin duda, es una de mis protagonistas femeninas preferidas por su carácter espontáneo y natural. Es divertidísima (cada vez más), es un poco torpe, enamoradiza, alegre y desenfadada. Es un personaje genial y consigo empatizar totalmente con ella. Es sencillamente adorable. Por su parte, Gideon está más Gideon que nunca. Unas veces me encantaba y otras veces quería abofetearlo por su actitud altanera. Me parece un personaje muy complejo y del que aún nos queda mucho por saber si queremos comprender del todo por qué se comporta del modo en que lo hace. Me muero por saber su historia personal, espero que en Esmeralda se resuelva el misterio.

Teniendo estos dos magníficos protagonistas, solo se puede esperar que las escenas entre ellos sean fabulosas. Pues sí, efectivamente, así son. Tanto las escenas románticas y dulces como las escenas más tensas y duras son simplemente geniales. La descripción de los personajes y sus acciones son estupendas pero aún más los diálogos frescos, divertidos o amargos que mantienen. Tengo que reconocer que me han arrancado más de una sonrisa y más de un gesto así *O*. Sin duda, es lo más destacado de la novela los magníficos diálogos que la autora plasma sobre el papel.

—Deberíamos recoger nuestras cosas —dijo finalmente—. Y deberías hacer algo urgente con tus cabellos; parece como si algún idiota se hubiera puesto a revolver en ellos con las dos manos y luego te hubiera tirado sobre un sofá… Sea quien sea el que nos espere sabrá que dos y dos son cuatro… Oh, por Dios, no me mires así.
—¿Cómo?
—Como si ya no pudieras moverte.
—Es que no puedo —dije en serio—. Soy un pudin. Me has transformado en un pudin.

El resto de los personajes son igualmente interesantes, a unos les he cogido cariño y a otros cada vez más manía. Por ejemplo, Xemerius, que es la gárgola que persigue amistosamente a Gwen es totalmente adorable y achuchable. Me encanta su carácter y algunas cosas que dice. ¡Es súper gracioso! En el lado negativo está, sin lugar a dudas, Charlotte. Qué personaje más repelente y odiable. Pero cumple muy bien con su función.

Me encanta el estilo narrativo de la autora. Ya he comentado la genialidad de los diálogos que crea, pero también quiero destacar las bondades de su estilo fresco y desenfadado sin caer en el absurdo. Además, los detalles que aporta sobre otras épocas, en concreto el siglo XVIII me parecen de lo más interesante. Ha conseguido crear una novela de la que no me podía despegar ni un momento y, cuando tenía que hacerlo, estaba todo el rato pensando en volver a su lectura.

La tensión en la relación entre Gwen y Gideon es una constante lo que hace de la novela en un caramelo totalmente adictivo del que siempre quieres más. Cuando la autora nos da una de cal, siempre viene acompañada de una de arena. Y eso hacía que nunca supiera por dónde iban a salir los personajes o qué iba a pasar entre ellos. Sin duda, el giro inesperado del final en el que Gideon le confiesa algo a Gwen me dejó helada y dolida. Como si mi corazón de rubí se hubiera partido dejando mil gotitas de sangre.

El final ha sido alucinante y me ha dejado con unas ganas increíbles de que salga a la venta Esmeralda para poder devorarlo de una sentada. Quiero ver cómo arregla Gideon el desaguisado que ha causado y ver qué le depara a Gwen su trágico destino.

Valoración personal: