Reseña Carolina se enamora, Federico Moccia

Título: Carolina se enamora
Título original: Amore 14
Autor: Federico Moccia
Editorial: Planeta
ISBN: 9788408098904
Nº páginas: 496 pags
Precio: 18.95 €
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Autor

La historia Federico Moccia (Roma, 1963) es increíble: su primera novela, A tres metros sobre el cielo, fue rechazada por todas las editoriales a las que la mandó, por lo que Moccia decidió publicarla por su cuenta, y tuvo un éxito tan clamoroso que pronto fue contratada por una gran editorial que apostó por el autor y lo catapultó a la fama.

Desde entonces, Federico Moccia se ha convertido en un referente para millones de lectores con sus novelas: A tres metros sobre el cielo (Planeta, 2008), Tengo ganas de ti (Planeta, 2009), Perdona si te llamo amor (Planeta, 2008), Perdona pero quiero casarme contigo (Planeta, 2010) y Carolina se enamora (Planeta, 2011).

Moccia se ha convertido en un fenómeno que ya ha traspasado el papel puesto que se han hecho adaptaciones cinematográficas de todas sus novelas.

 Sinopsis

Carolina es una chica como las demás: quiere hacer más cosas de las que sus padres le permiten, su paga semanal nunca le alcanza para todo lo que le gustaría, quiere una moto para poder moverse con libertad y tiene la cabeza llena de ideas propias que nunca encajan con las de los adultos...

Alegre y optimista, su vida transcurre entre sus amigas, con las que comparte los días y los sueños, el instituto, los exámenes, las fiestas y la familia. Pronto llegarán los primeros besos, robados en la penumbra del portal, la música que suena siempre en el momento adecuado y cuya letra siempre parece contar su historia. ¿Y el amor? ¿Cómo es el amor verdadero? Cuando conoce a Massimiliano parece que la pregunta va a responderse al fin, pero lo que Carolina no sabe es que el amor también puede hacer mucho daño y que no está preparada para lo que va a ocurrir...

Carolina se enamora es un viaje a través de los sentimientos, es una historia sobre la emoción que se siente al encontrar el primer amor, sobre el dolor, sobre la primera desilusión, que llega sin avisar y te deja sin palabras, sobre la pérdida y sobre las múltiples e infinitas caras del amor.

Opinión personal

Los spoilers, si los hay, estarán debidamente indicados.

Este es el tercer libro que me leo de Moccia y tengo que decir que es 100% él. Fiel a su estilo y a su temática: el amor. Cuenta la historia de una chica de casi 14 años y de cómo evoluciona mental y amorosamente a lo largo del curso. Es ameno y entretenido, cuenta historias cotidianas propias de una adolescente de una manera atractiva y ligera.

La evolución de la chica protagonista, Carolina, a lo largo de la obra es estupenda, vamos viendo detalladamente cómo los encuentros (más o menos) amorosos se van sucediendo, cómo los vive, qué siente, qué piensa. Conocemos a su familia y a sus amigos. Giovanni, o Rusty James como ella le llama, es su hermano y su ojito derecho. Están muy unidos y comparten muchas cosas. Personalmente, es un personaje que me encanta. Ale es la odiosa hermana de la joven, superficial y entrometida. No me gusta nada su actitud a lo largo de la obra. No llego a comprender al personaje. Sus padres son polos opuestos y aunque me parece fatal la forma de comportarse del padre, tengo que decir que llegué a entenderlo un poco más al leer el apartado en el que él habla en primera persona. Alis y Clod son las mejores amigas de Carolina, totalmente opuestas, una vez más y, a veces, excesivas en su forma de ser y en sus comportamientos.

El libro tiene escenas bonitas, tiernas y a veces un poco inocentes. Me gustó sobre todo el momento en que Gibbo y ella hacen una apuesta, él la sorprende con su chocolate preferido y ella paga con un beso. También tiene muchas frases contundentes y preciosas, buena parte de ellas de otros autores, actores, etc. Me encanta cómo Moccia incluye en sus obras elementos tan fácilmente identificables de la vida real. Un punto muy interesante fue cuando la propia Carolina comenta los otros libros del autor (Perdona si te llamo amor, A tres metros sobre el cielo).

Aunque no puedo dejar de decir que es el que menos me ha gustado hasta ahora. A veces da la sensación de que es una vida "exagerada", los sucesos que narra el autor a veces no me parece que se correspondan con los propios de una chica que aún no ha cumplido los 14, y con unos personajes "excesivos". Esto ha hecho que la novela no me acabara de llegar, no he sido capaz de empatizar del todo con Carolina, puede que en esto también influya mi edad y circunstancias, es algo que puede ser totalmente personal.

Sin embargo, adoro ese estilo tan personal que tiene el autor. Y más en este libro, que está escrito en primera persona, lo que nos hace profundizar un poco más en el personaje principal. Además, me ha gustado esa forma de divagar que tiene Carolina, totalmente adolescentil. Como una nimiedad se convierte en un mundo sobre el que reflexionar cosas profundas y cómo se dispersa contando cosas aparentemente banales, todo un toque muy característico y hasta a veces humorístico. Ahora bien, a veces me gustó y veces me desesperó hasta el límite. ¡Qué capacidad tiene para divagar sobre tonterías sin importancia! Le sobran páginas a la novela. Si lo que quieres ir al grano, no es una obra para ti. 

No diría que es una novela romántica en sí, más bien de evolución, de descubrimiento personal, de primeros y titubeantes pasos en el amor. La vida a esa edad es una montaña rusa, un día estas en las nubes y otro día estas hundida. Líos, enamoramientos que parecen eternos y luego resultan ser tan fugaces como las estrellas, y el amor verdadero. Es una novela sobre el descubrimiento de ese sentimiento que trastoca la vida de cualquier persona y el autor lo hace de forma entretenida, amena y ligera.

Valoración personal:

Citas

Para tener unos labios atrayentes, pronuncia palabras afectuosas, para tener una mirada cariñosa, busca el lado bueno de las personas. Para estar delgada, comparte tu comida con el hambriento. Para tener un pelo precioso, deja que un niño lo acaricie con sus dedos al menos una vez al día. Recuerda, si alguna vez necesitas una mano, la encontrarás al final de tus brazos. Cuando envejezcas descubrirás que tienes dos: una para ayudarte a ti misma y otra para ayudar a los demás. La belleza de una mujer aumenta con el paso del tiempo. La belleza de una mujer no radica en la estética, la verdadera belleza de una mujer es el reflejo de su alma...

No sabes lo que es la verdadera pérdida, porque ésta sólo se produce cuando amas algo mucho más de lo que te amas a ti mismo. Dudo que tú te hayas atrevido a amar a alguien hasta ese punto.