Entrevista Blanca G.

Blanca G. es una bloggera que conocí en mi blog personal y desde entonces me encantó el suyo, os invito a pasar a visitarlo por es un sitio muy especial: Esta es mi vida, acéptala.

Es colaboradora en este blog porque se ofreció cuando hice una petición buscando a alguien para llevar el blog conmigo. Le propuse esta entrevista porque apetecía mucho conocerla mejor y compartir un poquito de ella con vosotros para que supieráis más de ella. Me encanta como escribe y como expresa las pequeñas cosas de la vida. Tiene una forma sencilla pero muy cuidada de decir las cosas. Espero que os llame tanto la atención como a mí. Y sin más, os dejo la entrevista para que le echéis un vistazo.

• ¿Qué te gusta y qué no?

Me gusta soñar, pensar, imaginar historias nuevas y sumergirme dentro de ellas. Me gusta sonreír todos los días, saber que tengo motivos para ello. Me gusta correr al aire libre, liberarme de mis ataduras y ser yo misma durante un tiempo, quitarme el reloj y salir sin saber a dónde. Me gusta llorar si lo necesito, odio quedarme con los problemas dentro. Me gusta hablar con el cactus que tengo al lado de la pantalla del ordenador, hacer fotografías aunque no salga ninguna buena, mirar por la ventana y admirar la belleza de cada mota de polvo que se posa en ella. Me gusta el olor a hierba recién cortada, reír bajo la lluvia, pasar por las cafeterías para respirar el aroma a café y azúcar quemado. Lo que más me gusta es escribir, y por lo demás, hay muchas cosas que me gustan, y lo mismo sucede con las que no. Pero sobre todo no me gusta que me ignoren, que rehuyan mi mirada, que llueva cuando quiero ponerme las zapatillas de tela, que me obliguen a hacer las cosas, que me mientan. No me gusta recordar demasiado el pasado, pero no soporto olvidarlo. No me gusta pensar que no valgo, no me gusta que me miren de arriba a abajo buscando defectos.

• ¿Qué te inspira?

Me inspira cada latido, que me susurra historias y me obliga a escribirlas. Me inspira la mirada de los niños pequeños, las personas que me rodean, los recuerdos, los libros que tengo en mi estantería. Y sobre todo me inspira la música, que es como mi marcapasos, mi sangre en las venas, que es parte de mi vida tanto como las letras. Las notas musicales que se cuelan en mis oídos y me cuentan vidas paralelas a la mía, historias inconfesables para que las exprese en palabras.

• ¿Por qué escribes?

Empecé a escribir al crear mi primer blog, hace aproximadamente dos años. Pero sé que llevo toda la vida escribiendo, en mi mente. Creaba historias, las escenificaba yo sola, en mi cuarto, y fue después de muchos años como incansable lectora cuando me di cuenta de que también yo quería utilizar esos extraños símbolos que tan bien conocía para expresar lo que sentía. A partir de ahí he ido madurando mucho, y ahora escribir es mi vida. Cada día me levanto pensando en mi Violette, Venus, Sophie y su monstruo verde, y cada uno de los personajes que aparecen en mis relatos. Son partes de mi que van saliendo a la luz. Escribo porque si ahora, después de dos felices años lo dejase, las ideas me inundarían. No hay día que no escriba, necesito escribir porque me siento una persona mejor. Siento que escribiendo puedo llegar a cualquier cosa, siento que mis sueños se van a hacer realidad. Escribo porque al hacerlo siento algo muy sencillo pero muy difícil de alcanzar: poder.

• ¿Compartes con tu entorno tus textos?

Cuando comencé a escribir escribía mis sentimientos, tal cual, sobre un papel en blanco. Era como una especie de diario camuflado. Por eso jamás le enseñaba a nadie mis relatos. Al cabo de un año, al crear el definitivo (espero) Chocolate y avellanas, me di cuenta de que mi gente también querría leerlos. Empecé por enseñárselos a unas amigas, que también andaban buscando suerte en internet. Ellas me animaban a seguir afirmando que lo hacía bien. Una incluso me dijo que debería ser escritora. A partir de ahí, fui cogiendo confianza conmigo misma y sintiendo ese inmenso poder que he relatado antes. De ese modo, comencé a enseñarles pequeñas cosas a mis padres, que me animaron alegremente sin saber lo que aquello significaba para mi. Actualmente ellos tienen en favoritos mi blog para leer lo que escribo, pero creo que aun no tienen idea de la necesidad que tengo de crear. Supongo que pensarán que se me pasará dentro de unos años, cuando encuentre otros entretenimientos. Bien se yo que eso no va a ocurrir. ¿Cómo perder una parte de mi tan importante como es para mi escribir? Sería como apuñalarme y sin embargo, seguir respirando. Imposible.