Título original: From What I Remember...
Autoras: Stacy Kramer y Valerie Thomas
Editorial: Disney-Hyperion
ISBN: 9781423155089
Nº páginas: 462 págs.
Precio: 6,26 €
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Libro único
Sinopsis
KYLIE: Mexico? What a nightmare! I should be putting the finishing touches on my valedictorian speech. Graduation is TODAY! Wait! Is this a wedding band on my finger??
MAX: It started with Kylie's laptop and a truck full of stolen electronics and it ended in Ensenada. It was hot, the way she broke us out like some chick in an action movie. But now we're stranded here, with less than twenty-four hours before graduation.
WILL: Saving Kylie Flores from herself is kind of a full-time occupation. Luckily, I, Will Bixby, was born for the job. And when I found out she was stuck in Mexico with dreamy Max Langston, sure, I agreed to bring their passports across the border but there's no reason to rush back home right away. This party is just getting started.
LILY: This cannot be happening. It's like some cruel joke. Or a bad dream. I close my eyes and when I reopen them, they're still there. Max and Kylie Flores, freak of the century. In bed together. If Kylie thinks I'm giving him up without a fight, she's dead wrong.
Opinión personal
Los spoilers, si los hay, estarán debidamente indicados.
From What I Remember... prometía diversión y entretenimiento y ha acabado siendo muchísimo más: un alocado e inesperado viaje de ida y ¿vuelta? a México en el último día de instituto en el que las emociones se apoderan del lector y las oportunidades abren la forma de pensar y concebir el mundo de los personajes.
Lo primero que quiero destacar es que la novela está escrita a partir de cinco puntos de vista tan distintos entre sí como interesantes. Tenemos las versiones de Kylie, Max, Lily, Will y Jake, que nos enseñarán los acontecimientos desde su perspectiva pero también sus reacciones interiores a ellos. Este enfoque aporta dinamismo a la lectura pero también nos permite conocer un poco más a cada protagonista de la historia. Cada personaje y su punto de vista es único y es perfectamente identificable con sus propias expresiones y forma de pensar. Ambas autoras han logrado definir maravillosamente todos los personajes involucrados.
Todo comienza cuando, a falta de dos días para el fin del último curso del instituto, la profesora de literatura más malvada que han tenido la desgracia de conocer les pide un trabajo obligatorio y, encima, los empareja para hacerlo. Kylie, la mejor alumna del curso, y Max, el típico niño rico, deportista y popular, acaban de pareja en el trabajo. Ella no puede permitirse no hacerlo por el riesgo de bajar su nota y perder la categoría que tiene; él pasa de hacer un estúpido encargo a falta de dos días para el mejor verano de su vida.
Ella consigue convencerlo para quedar en Starbucks y terminar el trabajo. Lo que parecía una mañana tranquila y monótona se transforma, sin apenas darse cuenta, en un circo: acaban encerrados en una furgoneta conducida por dos mexicanos malhumorados y llena de aparatos electrónicos robados que acaba de cruzar la frontera con México.
Así, teniendo en cuenta que están en el extranjero, deciden dejarse llevar y aprovechar los momentos que la situación les va regalando; sin quererlo una cosa lleva a la otra y Kylie y Max pasan las mejores 24 horas de su vida o, al menos, las más inesperadas, alocadas e intensas. Pero, claro, al otro lado de la frontera sus vidas continúan y ahí es donde entran en juego Will, el mejor amigo de Kylie, y Lily, la novia de Max. Los dos, por su cuenta, y junto con otro amigo de Max se presentan en Ensenada para acabar de agitar ese cóctel explosivo.
Como ya he comentado en otras ocasiones, me encantan los libros que se concentran en un periodo corto de tiempo porque las historias que narran son mucho más intensas. Y, sin lugar a dudas, este es el caso de From What I Remember..., un emocionante viaje en el que dejarnos llevar por los impulsos y los sentimientos del momento, en el que el mañana no existe (ni siquiera cuando una tiene que dar un discurso delante de todo tu curso) y lo único que cuenta es el aquí y ahora.
Ahora bien, dicho todo esto, también es verdad que hay que hacer un salto de fe. Hay situaciones verdaderamente inverosímiles o, al menos, aunque puedan suceder por separado, es ciertamente complicado que justo todo se vaya a dar en las mismas 24 horas. Pero si no, no tendríamos esta novela. Así que acepto gustosa las pequeñas licencias que se han tomado las autoras a la hora de incluir elementos narrativos.
Además de la parte entretenida y obvia del argumento, las autoras también se toman su tiempo para profundizar en el carácter y en las circunstancias de cada personaje hasta que llegamos a entenderlos por completo e, incluso, a apreciarlos. Me ha encantado cómo, al presentarnos los puntos de vista de los cinco personajes, hemos llegado a entender su visión del mundo, su viaje metafórico hacia la aceptación de uno mismo y de los demás y su crecimiento personal en las cuestiones más débiles de cada uno de ellos.
Por su parte, Kylie y Max no pueden ser más diferentes ni tener menos interés el uno en el otro pero, a través del viaje, se ven obligados a conocerse y descubrir que no todo es lo que parece. Ambos resultan ser muy auténticos y adorables, a pesar de algunas reacciones (sobre todo de Max) ante las que me han dado ganas de gritarles. Su relación avanza progresivamente, de manera creíble, entre risas, alcohol, confesiones y pasos en falso.
En resumen, os recomiendo encarecidamente este viaje a Ensenada si queréis una explosión de emociones, sentimientos y vivencias.
Así, teniendo en cuenta que están en el extranjero, deciden dejarse llevar y aprovechar los momentos que la situación les va regalando; sin quererlo una cosa lleva a la otra y Kylie y Max pasan las mejores 24 horas de su vida o, al menos, las más inesperadas, alocadas e intensas. Pero, claro, al otro lado de la frontera sus vidas continúan y ahí es donde entran en juego Will, el mejor amigo de Kylie, y Lily, la novia de Max. Los dos, por su cuenta, y junto con otro amigo de Max se presentan en Ensenada para acabar de agitar ese cóctel explosivo.
Como ya he comentado en otras ocasiones, me encantan los libros que se concentran en un periodo corto de tiempo porque las historias que narran son mucho más intensas. Y, sin lugar a dudas, este es el caso de From What I Remember..., un emocionante viaje en el que dejarnos llevar por los impulsos y los sentimientos del momento, en el que el mañana no existe (ni siquiera cuando una tiene que dar un discurso delante de todo tu curso) y lo único que cuenta es el aquí y ahora.
Ahora bien, dicho todo esto, también es verdad que hay que hacer un salto de fe. Hay situaciones verdaderamente inverosímiles o, al menos, aunque puedan suceder por separado, es ciertamente complicado que justo todo se vaya a dar en las mismas 24 horas. Pero si no, no tendríamos esta novela. Así que acepto gustosa las pequeñas licencias que se han tomado las autoras a la hora de incluir elementos narrativos.
Además de la parte entretenida y obvia del argumento, las autoras también se toman su tiempo para profundizar en el carácter y en las circunstancias de cada personaje hasta que llegamos a entenderlos por completo e, incluso, a apreciarlos. Me ha encantado cómo, al presentarnos los puntos de vista de los cinco personajes, hemos llegado a entender su visión del mundo, su viaje metafórico hacia la aceptación de uno mismo y de los demás y su crecimiento personal en las cuestiones más débiles de cada uno de ellos.
Por su parte, Kylie y Max no pueden ser más diferentes ni tener menos interés el uno en el otro pero, a través del viaje, se ven obligados a conocerse y descubrir que no todo es lo que parece. Ambos resultan ser muy auténticos y adorables, a pesar de algunas reacciones (sobre todo de Max) ante las que me han dado ganas de gritarles. Su relación avanza progresivamente, de manera creíble, entre risas, alcohol, confesiones y pasos en falso.
En resumen, os recomiendo encarecidamente este viaje a Ensenada si queréis una explosión de emociones, sentimientos y vivencias.
Valoración personal:
