Título: La gramática del amor
Autor: Rocío Carmona
Editorial: La Galera
ISBN: 9788424636708
Nº páginas: 296 págs.
Precio: 17,95 €
Ya a la venta
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Autora
Escritora, editora y cantante española, Rocía Carmona es vocalista en el grupo musical Nikosia y en 2011 publicó su primer libro, La gramática del amor, una novela juvenil con guiños románticos y de aventura.
Fuente: Lecturalia
Sinopsis
Tras el divorcio de sus padres, Irene es enviada a un internado del sur de Inglaterra al borde de un acantilado. Allí vivirá con gran dolor su primer desengaño amoroso, a la vez que ganará un inesperado mentor: Peter Hugues, el profesor más estricto de la escuela, se ofrece a enseñarle la «gramática del amor» a través de siete grandes novelas del género, desde Goethe y Jane Austen hasta García Márquez y Murakami. Irene se irá enamorando poco a poco de su profesor, mientras otro pretendiente misterioso aspira secretamente a su corazón.
Opinión personal
Los spoilers, si los hay, estarán debidamente indicados.
Me habían dicho que este libro, en general, o no te gustaba nada o te encantaba. Sin medias tintas. Sin embargo, yo me encuentro un poco en un término medio, soy de las que le ha parecido moderadamente entretenido, con sus aspectos positivos y negativos.
En primer lugar, la historia que hace de hilo conductor de la novela me parece correcta. Una chica a la que envían a un internado en Reino Unido tras el divorcio de sus padres. A partir de entonces, comenzará a vivir una serie de experiencias que la harán madurar y crecer en el amor. Una trama que presenta altibajos, partes fuertes y partes más flojas, pero en general entretenida.
Por otro lado, el personaje principal, Irene, me gusta bastante. Es reflexiva, interesante, a veces insegura y siempre una apasionada de la lectura. Me parece que su carácter está bien perfilado y conseguido. Es cierto, que a veces cae en el derrotismo o la desazón propia de la adolescencia y del mar de amores, pero no me ha parecido irritante ni excesivo. Al contrario, la mayoría de las veces conseguía empatizar con ella y con su edad.
De los personajes masculinos, Liam, Peter, Josh y Marcelo, me han gustado tres de los cuatro. Liam es el único que no me ha llegado. No por su papel de malo en la historia, sino porque me parece demasiado típico, demasiados tópicos todos reunidos en una persona. En cuanto a los demás, todos tienen su importancia y cada uno en su estilo merecen ser destacados. Peter es el profesor melancólico que le da clases a Irene de Gramática del amor. Adora la literatura, es culto e interesante y ha sufrido mucho en el pasado. Como personaje me gusta aunque ya comentaré posteriormente algo que me ha chirriado. Por su parte, Marcelo es un amor de chico. Es atento, educado, entregado y buena persona. Tengo que reconocer que he caído rendida y que creo que es imposible no hacerlo. Y Josh, es contradictorio, impulsivo, bromista, divertido y sincero. Es el bibliotecario del internado y le encanta leer.
Las referencias culturales que aparecen en el libro: la música, la pintura, las películas, los vocablos y las costumbres me parecen de lo más interesantes y enriquecedoras. Una oportunidad para acercarnos a nuevos artistas y a nuevas tradiciones.
Además, la referencia cultural por excelencia que arma toda la novela: la literatura y sus grandes historias de amor. Me ha encantado que aparezcan clásicos de la literatura ilustrando bellas (y útiles) enseñanzas sobre el amor. Es el mayor acierto de la autora: vincular estas joyas literarias a las magníficas reflexiones que extrae la protagonista de su vida amorosa.
Además, las preciosas frases que nos deja Irene (bien propias, bien pertenecientes a las obras que lee) son una delicia.
Además, la referencia cultural por excelencia que arma toda la novela: la literatura y sus grandes historias de amor. Me ha encantado que aparezcan clásicos de la literatura ilustrando bellas (y útiles) enseñanzas sobre el amor. Es el mayor acierto de la autora: vincular estas joyas literarias a las magníficas reflexiones que extrae la protagonista de su vida amorosa.
Somos lo que queda de nosotros cuando nos rompen el corazón por primera vez.
Además, las preciosas frases que nos deja Irene (bien propias, bien pertenecientes a las obras que lee) son una delicia.
Cuando el amor llega, lo hace como la tormenta que casi nos mata hace un rato. Es furioso, imparable, arrollador.
Sin embargo, algo que no me ha gustado demasiado son algunos sucesos de la trama que me parece que están un poco cogidos con pinzas. Por ejemplo, la relación entre Peter, el profesor de literatura, e Irene no me ha resultado nada convincente y, en ocasiones, daba lugar a situaciones bastante inverosímiles. No sé, no me lo he acabado de creer. Algo que me sorprendió también fue {Spoiler}que Brenda sea la hermana de Marcelo y no la chica de la que estaba enamorado en Australia y lleguen a un malentendido horrible porque Brenda no quería que Marcelo le contara a Irene que eran hermanos. Me preguntó yo, ¿por qué? {Fin del spoiler}. Hay dos otras dos o tres cosas así en la novela que no me acaban de cuadrar, que a mí me ha dado la sensación de que están un poco forzadas para continuar el argumento en determinado sentido. Esto desmerece un poco el resultado final del conjunto narrativo.
Como punto muy positivo está la edición y presentación de la novela. La portada es preciosa y se nota que los detalles están maravillosamente cuidados en el interior (calidad del papel, encuadernación, motivos decorativos al inicio de cada capítulo). Muy buen trabajo el de la autora y la editorial.
Como punto muy positivo está la edición y presentación de la novela. La portada es preciosa y se nota que los detalles están maravillosamente cuidados en el interior (calidad del papel, encuadernación, motivos decorativos al inicio de cada capítulo). Muy buen trabajo el de la autora y la editorial.
En resumen, una bonita novela sobre el aprendizaje en el amor que incluye unas reflexiones que dan lugar a frases preciosas.
Valoración personal: