Autor: E. L. James
Editorial: Grijalbo
ISBN: 9788425348846
Nº páginas: 592 págs.
Precio: 17,90 €
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Trilogía
1. Cincuenta sombras de Grey
2. Cincuenta sombras más oscuras
3. Cincuenta sombras liberadas
Sinopsis
Intimidada por las peculiares prácticas eróticas y los oscuros secretos del atractivo y atormentado empresario Christian Grey, Anastasia Steele decide romper con él y embarcarse en una nueva carrera profesional en una editorial de SeattlePero el deseo por Christian todavía domina cada uno de sus pensamientos, y cuando finalmente él le propone retomar su aventura, Ana no puede resistirse. Reanudan entonces su tórrida y sensual relación, pero mientras Christian lucha contra sus propios demonios del pasado, Ana debe enfrentarse a la ira y la envidia de las mujeres que la precedieron, y tomar la decisión más importante de su vida.
Opinión personal
Puede haber spoilers del libro anterior.
Tras el repentino e impactante final de Cincuenta sombras de Grey, me moría por empezar esta segunda entrega para descubrir cuántas más sombras oscuras nos tenía escondidas el millonario protagonista. Y puedo afirmar que muchas, para nuestro deleite, eso sí.
Ese es el principal atractivo de la novela: el impresionante carisma de Christian Grey y la complejidad de su personalidad. Me ha maravillado ir profundizando cada vez más en las cincuenta facetas que tiene, a cual más siniestra. Me ha gustado mucho más de lo que me atrajo en la primera, quizá porque es mucho más vainilla que en el primero. Iremos descubriendo más cosas de su turbia adolescencia y de la época en la que coleccionaba sumisas. Descubriremos que su interior posee toda una gama de grises que hacen de Christian un protagonista único. Y disfrutaremos de un protagonista completamente entregado, desprovisto de la armadura de frialdad y dominación que le recubría, totalmente enamorado. Ha llegado a conmoverme como hacía mucho tiempo que no lo conseguía un personaje masculino, y ha sido apelando a mi insinto de protección del frío y distante héroe destrozado que en el fondo de su corazón es un gatito vulnerable. Adorable.
De todas formas, hacia el final, los esfuerzos de la protagonista por ensalzar la grandeza de corazón de Grey me han acabado cansando un poquito y en algunos aspectos me han parecido hasta incongruentes. Y es que Ana es bastante intensa a la hora de contarnos (detalladamente) sus emociones. Si bien sigue siendo una pava en muchas ocasiones, me ha gustado la evolución de su carácter porque ha madurado, ha aprendido a plantarse, a hablar por ella misma y pedir lo que realmente quiere y necesita. Aprecio y valoro muy positivamente este cambio aunque es cierto que, a veces, menos divagaciones sin sentido o, directamente, repetidas habría aligerado el contenido y evitado párrafos innecesarios. En mi opinión, le sobran páginas: creo que suprimiendo algunas escenas o párrafos totalmente divagatorios, la historia habría quedado igual de interesante e, incluso, habría sido mejor porque las sensaciones estarían más concentradas.
La relación entre Ana y Christian ha evolucionado, se ha vuelto más intensa (si eso era posible), más comprometida y también más compleja. Ambos se enfrentarán a emociones y situaciones que jamás habían vivido, lo que les obligará a poner las cosas en perspectiva, serenarse y tener en cuenta las necesidades de la otra persona, incluso a tolerar a personas o reacciones para las que no están preparados. Es cierto que no me ha gustado lo excesivamente dependientes que son el uno del otro, pero, teniendo en cuenta su carácter es comprensible. A pesar de todas las críticas que se le puedan hacer, me gustaría quedarme con el amor incondicional, la tolerancia con las diferencias de los demás y la voluntad de entendimiento y perdón.
Su historia es intensa y atractiva, sugerente, emotiva y muy, muy erótica. Hay escenas para todos los gustos, unas me han llegado más, otras menos; unas han despertado mi curiosidad, otras son puro relleno.
Sin embargo, es cierto que poco queda ya de la promesa de una trilogía basada en prácticas BDSM: si bien el sexo sigue siendo igual de pervertido y divertido, y la autora nos ofrece pinceladas o escenas muy concretas con esta temática, los detalles que aparecen son absolutamente vainilla. La ausencia de escenas más duras no me ha supuesto ningún problema, de hecho, al contrario, lo prefiero porque no es un tipo de relación que me atraiga, por lo que leerlo tampoco me resulta demasiado agradable. No obstante, si te interesa el BDSM, desde luego no es tu libro ni tu trilogía.
En resumen, nuevamente, el señor Grey me ha cautivado con la profundidad y oscuridad de sus secretos. Hay aspectos que me han gustado más que el anterior y otros que han decaído, me ha costado mucho, mucho ponerle una nota (y, aun así, no estoy del todo conforme con ella pero quería ponerle algo). Le pongo medio punto menos que al anterior porque el conjunto general ha perdido el factor sorpresa de no saber qué esperar de la historia.
Valoración personal: