Reseña Crónica insignificante, Emilio Casado Moreno

Título: Crónica insignificante
Autor: Emilio Casado Moreno
Editorial: Bubok autopublicado
ISBN: 
Nº páginas: 324 págs.
Precio: 16.22 €
Ya a la venta
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Autor

«¿Quién dijo que la rutina es aburrida?

Trabajo, familia, aficiones: para que este triángulo se mantenga en equilibro es necesaria una dosis de rutina. ¿Cómo si no se pueden escribir novelas después de rendir en el trabajo y prestarle a la familia toda la atención que merece?

Con poco más de veinte años escribió su primera novela, toma de contacto y entrenamiento necesario para esta «Crónica Insignificante» de quince años después.
Emilio Casado busca ahora, con las primeras canas y las ideas bastante más aclaradas, una editorial que apueste por esta obra serena e intensa que ha conseguido concluir después de más de un año de trabajo.
La rutina es la nueva diversión.»

Sinopsis

Después del fracaso de su matrimonio Marcelo Suelas se ha visto obligado a empaquetar sus pocas pertenencias y volver al hogar de sus padres, a su habitación de toda la vida, al barrio que le vio crecer y emanciparse fallidamente. Rondando los cuarenta y cuestionándose amargamente su propia estabilidad mental, Marcelo se ha quedado sin casa, sin coche, económicamente famélico y con su adorada hija en régimen de visitas. Para colmo su trabajo como psicólogo inte­rino en la Prisión Provincial pende de un hilo.

La vida no parece darle tregua.

En su caminar nos encontramos con sus padres, ella aspirante a beata y él policía excrápula jubilado y rehabilitado, su amigo Domingo, soltero y triunfador, sus variopintos compañeros de trabajo y las entrevistas con los presos que finalmente marcarán las cartas con las que Marcelo Suelas tendrá que jugar. 

Durante más de trescientas páginas asistimos, en un sutil crescendo, a seis días en la existencia gris de un hombre gris. En primera persona y en presente, Marcelo suelas nos hace partícipes de sus vaivenes cotidianos y de su incesante empeño por retomar el rumbo de su anodina vida. 

Crónica insignificante muestra como las pequeñas decisiones de cada día son las que indefectiblemente marcan el camino por el que terminamos transitando.

Opinión personal

Los spoilers, si los hay, estarán debidamente indicados.

Emilio, su autor, fue uno de los primeros autores que se pusieron en contacto conmigo. Me hizo mucha ilusión publicar su información y darle a conocer un poquito, en la medida las limitadas posibilidades de blog. Sin embargo, tengo que admitir que cuando me propuso leerme su novela y reseñarla, lo tenía todo en contra: falta de tiempo, lectura en PDF (soy tradicional y prefiero los libros de toda la vida) y una temática no muy afín a mis gustos generales. Sin embargo, me alegro de que un día me diera por comenzar a leer, casi sin darme cuenta, porque puedo decir que me ha sorprendido muy gratamente su obra. Me alegro muchísimo de haberme cruzado con él y con su historia porque me ha ido ganando poco a poco según iba sabiendo más de la novela.

La historia es la de un hombre, Marcelo, recién divorciado de su mujer, de 40 años, con muchos problemas y aún más frustraciones. Trabaja en una prisión como psicólogo y, a pesar de su edad, aún no alcanzado la estabilidad laboral. Tras separarse, su mundo se le ha venido abajo: apenas le queda nada después de perder el coche, el piso en el que vivía y, al pagar la manutención de la hija que tiene con su exmujer, apenas le queda dinero para pasar el mes. Así, no le queda más remedio que volver a casa de sus padres, en donde la situación que se encuentra no es plato de buen gusto. Está sumido en un pozo y se siente un completo fracasado.

Al principio, al comenzar a leer, me pareció una historia sencilla, cotidiana, sin un gancho fuerte. Sin embargo, en cuanto empecé a leer me quedé enganchada a la vida de este hombre. Me parece estupenda la forma que tiene el autor de escribir, sencilla pero cuidada, libre de afectación pretenciosa, natural y fluida. De lectura ágil y con golpes de humor muy bien escogidos y muy acertados.

Sin saber cómo, me vi envuelta en una historia corriente, muy distante de las fantasías y amoríos que suelo leer habitualmente, de la que no quise salir. Creo que dice mucho de un autor la capacidad para atrapar a un lector narrando solo seis días en la vida de una persona normal, sin trucos sacados de la manga ni artificios que adornen la obra. Poco a poco fui involucrándome en las experiencias del protagonista, fui entendiendo su relación con los demás personajes, metiéndome de lleno en su vida, tanto que a veces me costaba dejar de leer.

El carácter y las circunstancias del protagonista lo convierten en una persona con la que nos podríamos identificar fácilmente, con sus deseos, aspiraciones, frustraciones y lamentos. Vive y piensa cosas que reconocemos con facilidad en nuestros allegados y en la sociedad en su conjunto. Es la situación que viven muchas familias diariamente. El personaje va evolucionando a medida que avanza la novela, va descubriendo rayitos de sol en medio de la oscuridad más absoluta, va encontrando pozos de felicidad en las cosas más sencillas, que a menudo son las más importantes, como bien aprende Marcelo. Es como si se nos fuera quitando poco a poco una losa imaginaria y nos empezáramos a alegrar por lo que va viviendo.

Me gusta especialmente que no solo narre el presente, sino que lo intercale con pasajes del pasado del protagonista, lo que permite ir conociéndolo cada vez más. Y si algo es la historia es minuciosa: va desgranando al detalle los sentimientos y reflexiones del protagonista, sus vivencias durante esos seis días que compartimos con Marcelo y a medida que se acerca el final todo cobra sentido. El desenlace es simplemente genial. Es increíblemente sorprendente, me atrevería a decir que uno de los que más me han sorprendido últimamente. Y eso que ya iba avisada porque el autor me lo comentó, pero no me di cuenta de la razón que tenía hasta que ¡bum! la madre de todas las sorpresas vino a llamar a mi puerta y dejarme con la boca abierta.

Me ha parecido muy interesante un detalle del protagonista: sueña con ser novelista. Me hizo preguntarme si la novela tenía algo de autobiográfica o no. En caso afirmativo, creo que con esta novela lo ha conseguido por mérito propio.

A lo largo de la novela va incluyendo referencias musicales muy interesantes, a mí parecer, tanto si compartes gustos con el autor como si no, creo que son nombres a tener en cuenta. En mi caso, me emocioné muchísimo al leer el nombre de Regina Spektor, ¡muy acertado!

En resumen, la obra y me ha encantado pero sobre todo me ha sorprendido. Ha sabido atraparme partiendo de un tema muy alejado para mí. Quiero darle las gracias a Emilio por hacerme llegar este tesorito que de otra forma nunca hubiera conocido. Espero sinceramente que su búsqueda de editorial dé sus frutos porque, en mi humilde opinión, tiene talento y se lo merece.

Valoración personal: