Título original: Journal 64
Autor: Jussi Adler-Olsen
Editorial: Maeva
ISBN: 9788415532545
Nº páginas: 512 págs.
Precio: 19,90 €
Casa del Libro | BookDepository | Navlan | Goodreads
Saga
1. La mujer que arañaba las paredes
2. Los chicos que cayeron en la trampa
3. El mensaje que llegó en una botella
4. Expediente 64
Sinopsis
Varias desapariciones ocurridas en los años ochenta ponen de nuevo en marcha a Carl Mørck. Su investigación lo conduce hasta Nete Hermansen, una mujer que ha hecho todo lo posible por ocultar su trágico pasado hasta que este le vuelve a dar alcance.Mientras Carl se enfrenta a las sombras de su propia existencia, y a los secretos de sus colaboradores Assad y Rose, deberá indagar en la historia del líder de un partido político de extrema derecha que defiende una siniestra ideología racista.
Opinión personal
Los spoilers, si los hay, estarán debidamente indicados
Leí hace un tiempo El mensaje que llegó en una botella y me gustó bastante, tanto por su argumento como por su estilo narrativo y, desde entonces, Jussi Adler-Olsen ha sido un autor de novela negra añadido a mi lista de destacados.
A pesar de no haber empezado la saga por el principio, y quizá haberme saltado cosas impotantes sobre los personajes, no tengo la sensación de estar perdida o de que me falte información vital para continuar con la novela. Cada una trata un caso individual y es perfectamente entendible por sí misma, aunque los protagonistas sí lleven una continuidad a lo largo de los libros. La investigación tiene un ritmo adecuado y entremezcla las diferentes escenas estupendamente para mantener la intriga en el lector.
La novela mezcla un suceso real de la historia danesa, la existencia de un isla en la que durante varias décadas se encerraba a mujeres molestas para la sociedad, con la ficción de una investigación policial muy bien elaborada y culminada. Me gusta mucho la novela negra nórdica (que cada vez incluye más países y va a tener de dejar de llamarse así y denominarse simplemente "del norte" o algo parecido) porque no solo narra casos interesantes y originales, sino que lo hace envolviendo al lector en la sociedad y las costumbres típicas del país del autor, de forma que el paisaje se convierte en casi un personaje más; característica que no suele estar tan marcada en la novela negra de otras partes del mundo, como la estadounidense, por ejemplo.
Los tres personajes principales están perfectamente definidos, todos tienen sus luces y sombras, sus virtudes y defectos: son personajes redondos, cotidianos, reales; son protagonistas llenos de fuerza y con diálogos interesantes y significativos. Si bien Carl Mørk sigue siendo el eje central y tenemos mucho para leer de este personaje en Expediente 64, he echado un poco de menos saber más de sus ayudantes, Rose y Assad, porque refrescan y llenan de vitalidad las escenas en las que aparecen.
Sin duda, Maeva está eligiendo maravillosamente su colección de novela negra, apostando por autores de gran calidad, y estoy deseando leerme los anteriores para ponerme al día con la saga.
A pesar de no haber empezado la saga por el principio, y quizá haberme saltado cosas impotantes sobre los personajes, no tengo la sensación de estar perdida o de que me falte información vital para continuar con la novela. Cada una trata un caso individual y es perfectamente entendible por sí misma, aunque los protagonistas sí lleven una continuidad a lo largo de los libros. La investigación tiene un ritmo adecuado y entremezcla las diferentes escenas estupendamente para mantener la intriga en el lector.
La novela mezcla un suceso real de la historia danesa, la existencia de un isla en la que durante varias décadas se encerraba a mujeres molestas para la sociedad, con la ficción de una investigación policial muy bien elaborada y culminada. Me gusta mucho la novela negra nórdica (que cada vez incluye más países y va a tener de dejar de llamarse así y denominarse simplemente "del norte" o algo parecido) porque no solo narra casos interesantes y originales, sino que lo hace envolviendo al lector en la sociedad y las costumbres típicas del país del autor, de forma que el paisaje se convierte en casi un personaje más; característica que no suele estar tan marcada en la novela negra de otras partes del mundo, como la estadounidense, por ejemplo.
Los tres personajes principales están perfectamente definidos, todos tienen sus luces y sombras, sus virtudes y defectos: son personajes redondos, cotidianos, reales; son protagonistas llenos de fuerza y con diálogos interesantes y significativos. Si bien Carl Mørk sigue siendo el eje central y tenemos mucho para leer de este personaje en Expediente 64, he echado un poco de menos saber más de sus ayudantes, Rose y Assad, porque refrescan y llenan de vitalidad las escenas en las que aparecen.
Sin duda, Maeva está eligiendo maravillosamente su colección de novela negra, apostando por autores de gran calidad, y estoy deseando leerme los anteriores para ponerme al día con la saga.
Valoración personal: