Título: Epic Fail
Título original: Epic Fail
Autora: Claire LaZebnik
Editorial: HarperTeen
ISBN: 9780061921261
Nº páginas: 295 págs.
Precio: 6,41 €
Casa del Libro | BookDepository | Navlan | Goodreads
Libro único
Sinopsis
Elise acaba de mudarse a Massachussets, California, con su familia. Al igual que sus tres hermanas, se sienten un tanto pueblerinas al lado de sus compañeros con coches deportivos y ropa de marca. Pronto, su hermana mayor, se enamorará del atractivo Chase, y arrastrará a la pobre Elise con ellos a todas partes. Es entonces cuando conoce a Derek, el frío, distante y ególatra rey del instituto. Pero, ¿es realmente Derek como ella cree o solo es una pose?
Opinión personal
Los spoilers, si los hay, estarán debidamente indicados.
Este es el tipo de historia romántica juvenil que es lo que es, no pretende ser nada más y cumple maravillosamente su cometido. Además, últimamente, no sé si es por el verano o por mi estado de ánimo o por qué, pero estoy especialmente predispuesta a leer y disfrutar estas novelas, así que ¡doble acierto! Epic Fail es la versión juvenil y actual del clásico Orgullo y Prejuicio creada por Claire LaZebnik. Como soy experta en leerme las versiones antes que los clásicos, ejem Diez {reseña} ejem, no puedo hacer comparaciones entre los dos.
Todo empieza cuando la sencilla Elise se ve obligada a mudarse a una exclusiva zona de California y a cambiar su instituto normal por uno que acoge a los hijos de la élite estadounidense. Y así tiene la suerte de conocer a Derek, el snob y egocéntrico hijo de una famosísima pareja de Hollywood, y a su grupo de amigos. Polos opuestos a todas las luces, dos trenes condenados a chocar con consecuencias catastróficas, ¿o no?
La historia me atrapó desde el primer momento por su sencillez, su dulzura y su frescura. No esperéis grandes giros argumentales y asombrosas sorpresas, es una historia romántica y personal cotidiana (dentro de lo habitual que es salir con el hijo de superestrellas del cine) vivida por personajes cercanos con los que es fácil empatizar y a los que es normal entender.
Elise, la protagonista femenina, es adorable: corriente, inteligente, sarcástica y divertida. Pero viene de un entorno muy diferente al que se encuentra actualmente y es inevitable que los prejuicios y las apariciencias acaben abrumándola y confundiéndola. Por su parte, y como ya se espera desde el principio de la novela, afortunadamente y a pesar de vivir la fama en su día a día, Derek es mucho más de lo que Elise ve a simple vista pero es complicado que ella se dé cuenta si el chico no pone un poco de su parte. A mí me ha parecido un amor de personaje: encantador y profundo pero sin llegar a excederse y acabar empalagando.
Los dos son personajes con virtudes y defectos, pero sobre todo con matices que los hace realistas y creíbles. A través de sus encuentros y sus vivencias, juntos y por separado, acaban aprendiendo a ver nuevos puntos de vista, a entender que hay que ser tolerante con los demás y, fundamentalmente, que no todo es lo que parece por lo que no hay que caer en el error de juzgar a otras personas. Es una historia romántica pero, como las buenas novelas juveniles, también trata sobre el aprendizaje y el crecimiento de los personajes protagonistas.
También la pareja formada por Juliana y Chase me ha encantado. Son unos tiernos y todas sus escenas me han parecido apropiadas. Es más, no me habría importado leer más sobre ellos en esta novela o, quizá, ¿en una próxima?
Sin embargo, ha habido algunos aspectos argumentales que me han parecido un poco forzados o típicos. O quizá es que los protagonistas de esos líos, Layla y el creep cuyo nombre no desvelaré, no me caen bien por irreflexiva una y por creep el otro.
Salvo por este pequeño bajoncillo, que solo le ha quitado media estrella de puntuación al total, es una novela que recomiendo encarecidamente a cualquier amante de la literatura juvenil.
Todo empieza cuando la sencilla Elise se ve obligada a mudarse a una exclusiva zona de California y a cambiar su instituto normal por uno que acoge a los hijos de la élite estadounidense. Y así tiene la suerte de conocer a Derek, el snob y egocéntrico hijo de una famosísima pareja de Hollywood, y a su grupo de amigos. Polos opuestos a todas las luces, dos trenes condenados a chocar con consecuencias catastróficas, ¿o no?
La historia me atrapó desde el primer momento por su sencillez, su dulzura y su frescura. No esperéis grandes giros argumentales y asombrosas sorpresas, es una historia romántica y personal cotidiana (dentro de lo habitual que es salir con el hijo de superestrellas del cine) vivida por personajes cercanos con los que es fácil empatizar y a los que es normal entender.
Elise, la protagonista femenina, es adorable: corriente, inteligente, sarcástica y divertida. Pero viene de un entorno muy diferente al que se encuentra actualmente y es inevitable que los prejuicios y las apariciencias acaben abrumándola y confundiéndola. Por su parte, y como ya se espera desde el principio de la novela, afortunadamente y a pesar de vivir la fama en su día a día, Derek es mucho más de lo que Elise ve a simple vista pero es complicado que ella se dé cuenta si el chico no pone un poco de su parte. A mí me ha parecido un amor de personaje: encantador y profundo pero sin llegar a excederse y acabar empalagando.
Los dos son personajes con virtudes y defectos, pero sobre todo con matices que los hace realistas y creíbles. A través de sus encuentros y sus vivencias, juntos y por separado, acaban aprendiendo a ver nuevos puntos de vista, a entender que hay que ser tolerante con los demás y, fundamentalmente, que no todo es lo que parece por lo que no hay que caer en el error de juzgar a otras personas. Es una historia romántica pero, como las buenas novelas juveniles, también trata sobre el aprendizaje y el crecimiento de los personajes protagonistas.
También la pareja formada por Juliana y Chase me ha encantado. Son unos tiernos y todas sus escenas me han parecido apropiadas. Es más, no me habría importado leer más sobre ellos en esta novela o, quizá, ¿en una próxima?
Sin embargo, ha habido algunos aspectos argumentales que me han parecido un poco forzados o típicos. O quizá es que los protagonistas de esos líos, Layla y el creep cuyo nombre no desvelaré, no me caen bien por irreflexiva una y por creep el otro.
Salvo por este pequeño bajoncillo, que solo le ha quitado media estrella de puntuación al total, es una novela que recomiendo encarecidamente a cualquier amante de la literatura juvenil.
Valoración personal: