Título original: Nobody But Us
Autora: Kristin Halbrook
Editorial: HarperTeen
ISBN: 9780062121264
Nº páginas: 272 págs.
Precio: 6,39 €
Casa del Libro | BookDepository | Navlan | Goodreads
Libro único
Sinopsis
Will
Maybe I'm too late. Maybe Zoe's dad stole all her fifteen years and taught her to be scared. I'll undo it. Help her learn to be strong again, and brave. Not that I'm any kind of example, but we can learn together.
When the whole world is after you, sometimes it seems like you can't run fast enough.
Zoe
Maybe it'll take Will years to come to terms with being abandoned. Maybe it'll take forever. I'll stay with him no matter how long it takes to prove that people don't always leave, don't always give up on you.
Opinión personal
Los spoilers, si los hay, estarán debidamente indicados.
Tenía buenas expectativas cuando me enfrenté a la lectura de esta novela porque creía que iba a encontrar una historia al estilo de Bonnie & Clyde. Más que nada, porque así es como lo vendían y promocionaban. No construyáis falsas esperanzas, nada más lejos de la realidad. Comparar a los protagonistas de Nobody But Us, Will y Zoe, con los personajes mencionados anteriormente es comparar manzanas con filetes de ternera. Vamos, nada que ver entre ellos.
Para empezar, la novela empieza de manera muy abrupta y sin anestesia: en el momento en que Will va a recoger a Zoe a su casa para marcharse a la carrera a pesar de la oposición del lamentable y alcohólico padre de esta. Y empieza violentamente también. Desde la primera línea ya podemos ver un esbozo claro de lo que nos vamos a encontrar entre sus páginas.
El principal problema que le encuentro a esta historia es que le falta consistencia por todas partes. Se menciona en numerosas ocasiones que ambos han tenido un pasado muy complicado que les ha dejado secuelas y ha marcado su carácter para siempre pero la autora se limita a decirlo, no creo que lo haya mostrado suficientemente. Creo que comete el típico fallo de contar pero no enseñar, dejar que lo veamos por nosotros mismos. Igual pasa con lo enamorados que están los personajes: nos insiste mucho en cuánto se quieren, pero no hay gestos que nos indiquen que eso sea así, a menos que contemos los violentos intentos de Will por defender el honor de Zoe y la sumisión de esta a lo que su amado le pide.
No me he creído el amor que sienten el uno por el otro. Y me ha horrorizado la relación tan tóxica que mantienen. En este sentido me ha recordado un poco a la destructiva relación que sufren Abby y Travis enEspantoso Maravilloso desastre de Jamie McGuire {reseña}.
Esto... La última vez que lo comprobé en mi diccionario emocional, esto no era así. Que alguien me avise si han cambiado las definiciones últimamente.
Ser jóvenes y estar enamorados no significa automáticamente ser estúpidos. Y, lo siento, pero es lo que me han parecido estos a lo largo de toda la novela. Puedo aceptar que viviendo en las condiciones en las que viven y habiendo experimentado maltrato y abandono, la mejor opción que vean ante ellos sea huir, de la noche a la mañana y de cualquier manera. Voy a concederles eso al menos. Eso sí, todas las estupideces que van encadenando una tras otra a partir de ese momento son injustificables. Ella peca de inocente (tan tan inocente que me atrevería a decir que es un poco tonta) y de joven, y él peca de violento e irreflexivo, a pesar de ser tres años mayor que ella y de tener experiencia previa con el sistema judicial. Creo que podrían haber preparado las cosas un poco mejor en lugar de ir encadenando un error tras otro.
Quizá en las últimas páginas salvaría un poco a los personajes, pero justo al final. Aunque no es un final precisamente feliz, creo que redime un poco al personaje de Zoe, aunque sea un poco. Eso sí, no he sentido la tristeza que debería haber sentido teniendo en cuenta el desenlace pero me han gustado ciertos aspectos de él: algunas de las decisiones que toma Zoe y algunas de las conclusiones que saca. No todas, tampoco nos excedamos.
Para empezar, la novela empieza de manera muy abrupta y sin anestesia: en el momento en que Will va a recoger a Zoe a su casa para marcharse a la carrera a pesar de la oposición del lamentable y alcohólico padre de esta. Y empieza violentamente también. Desde la primera línea ya podemos ver un esbozo claro de lo que nos vamos a encontrar entre sus páginas.
El principal problema que le encuentro a esta historia es que le falta consistencia por todas partes. Se menciona en numerosas ocasiones que ambos han tenido un pasado muy complicado que les ha dejado secuelas y ha marcado su carácter para siempre pero la autora se limita a decirlo, no creo que lo haya mostrado suficientemente. Creo que comete el típico fallo de contar pero no enseñar, dejar que lo veamos por nosotros mismos. Igual pasa con lo enamorados que están los personajes: nos insiste mucho en cuánto se quieren, pero no hay gestos que nos indiquen que eso sea así, a menos que contemos los violentos intentos de Will por defender el honor de Zoe y la sumisión de esta a lo que su amado le pide.
No me he creído el amor que sienten el uno por el otro. Y me ha horrorizado la relación tan tóxica que mantienen. En este sentido me ha recordado un poco a la destructiva relación que sufren Abby y Travis en
Love and hate are practically the same thing.
Esto... La última vez que lo comprobé en mi diccionario emocional, esto no era así. Que alguien me avise si han cambiado las definiciones últimamente.
Ser jóvenes y estar enamorados no significa automáticamente ser estúpidos. Y, lo siento, pero es lo que me han parecido estos a lo largo de toda la novela. Puedo aceptar que viviendo en las condiciones en las que viven y habiendo experimentado maltrato y abandono, la mejor opción que vean ante ellos sea huir, de la noche a la mañana y de cualquier manera. Voy a concederles eso al menos. Eso sí, todas las estupideces que van encadenando una tras otra a partir de ese momento son injustificables. Ella peca de inocente (tan tan inocente que me atrevería a decir que es un poco tonta) y de joven, y él peca de violento e irreflexivo, a pesar de ser tres años mayor que ella y de tener experiencia previa con el sistema judicial. Creo que podrían haber preparado las cosas un poco mejor en lugar de ir encadenando un error tras otro.
Quizá en las últimas páginas salvaría un poco a los personajes, pero justo al final. Aunque no es un final precisamente feliz, creo que redime un poco al personaje de Zoe, aunque sea un poco. Eso sí, no he sentido la tristeza que debería haber sentido teniendo en cuenta el desenlace pero me han gustado ciertos aspectos de él: algunas de las decisiones que toma Zoe y algunas de las conclusiones que saca. No todas, tampoco nos excedamos.
Sí que le voy a conceder a la autora su capacidad para crear dos voces perfectamente diferenciadas a la hora de narrar, una para cada protagonista. La novela alterna capítulos desde los puntos de vista de él y de ella en los que la elección de las palabras y el estilo narrativo se ha realizado correctamente. Me ha llamado especialmente la atención la voz de Will con frases incorrectas gramaticalmente y vocabulario poco elevado.
Valoración personal: