Título original: Changing the Game
Autora: Jaci Burton
Editorial: Phoebe
ISBN: 9788416331017
Nº páginas: 315 págs.
Precio: 17,95 €
Casa del Libro | BookDepository | Goodreads
Saga Play by Play
1. La jugada perfecta
2. Cambiando el juego
3. Apostando para ganar
4. Playing to Win
5. Thrown by a Curve
6. One Sweet Ride
7. Melting the Ice
8. Straddling the Line
9. Quarterback Draw
Sinopsis
«Ganar a cualquier precio». Ese ha sido siempre el mantra que la agente deportiva Liz Darnell se ha repetido a sí misma durante toda su vida. Cuando va demasiado lejos y corre el riesgo de perder a su cliente más importante, el jugador de béisbol Gavin Riley, Liz se da cuenta de que va a tener que emplearse a fondo para evitarlo. Aunque lo cierto es que tampoco supone un esfuerzo demasiado grande: a fin de cuentas ha seguido cada movimiento del jugador desde que se fijó en él por primera vez… y no fue de una manera precisamente profesional. Pronto Liz se da cuenta de que Gavin está más que dispuesto a seguirle el juego.
A Gavin no le importa nada caer en las redes de Liz. La desea tanto como ella parece desearle a él. Dispuesto a comprobarlo, decide lanzarle una bola curva para ver lo lejos que está dispuesta a llegar para mantenerlo en su cartera. Sin embargo, el amor comienza a formar parte del partido de manera inesperada y ni Liz ni Gavin están preparados para ese cambio de juego.
Opinión personal
Los spoilers, si los hay, estarán debidamente indicados.
Estoy muy contenta y satisfecha con cómo ha mantenido el nivel la autora en esta segunda entrega de la saga Play by Play. Me ha gustado todavía más esta historia que la de los arrolladores Mick Riley y Tara Licoln, porque estos dos tenían una química y física apasionante, pero me ha enamorado la profundidad de la relación que acaban desarrollando Liz y Gavin. Sobre todo, me ha encantado cómo los protagonistas evolucionan y van avanzando de una pasión desbordada que muestran a lo largo de la primera mitad del libro a unos sentimientos sinceros y profundos que van desarrollando a partir de ahí. Eso sí, sin perder lo anterior, por supuesto.
El protagonista masculino, Gavin, me ha conquistado desde la primera página. Suelo tener problema digiriendo los aires de macho alfa pero, en este caso, he caído rendida a sus pies desde el primer momento. Es un hombre sexy y muy seguro de sí mismo, aunque encantador y atento al mismo tiempo. Por su parte, la autora ha encontrado la manera de redimir a Liz por su comportamiento en La jugada perfecta, y lo ha hecho maravillosamente. Conocemos en profundidad los pensamientos, sentimientos y, fundamentalmente, las motivaciones de la protagonista, por lo que llegamos a entender por qué hace cada cosa que hace.
El protagonista masculino, Gavin, me ha conquistado desde la primera página. Suelo tener problema digiriendo los aires de macho alfa pero, en este caso, he caído rendida a sus pies desde el primer momento. Es un hombre sexy y muy seguro de sí mismo, aunque encantador y atento al mismo tiempo. Por su parte, la autora ha encontrado la manera de redimir a Liz por su comportamiento en La jugada perfecta, y lo ha hecho maravillosamente. Conocemos en profundidad los pensamientos, sentimientos y, fundamentalmente, las motivaciones de la protagonista, por lo que llegamos a entender por qué hace cada cosa que hace.
La actitud de Mick hacia Liz, y por consiguiente hacia la pareja, ha añadido un poquito de leña al fuego que ha animado todavía más las cosas. Es cierto que su forma de comportarse es bastante cuestionable y puede hacer que llegue a caer mal incluso, aunque entendible teniendo en cuenta sus motivaciones, ha servido para revolucionar todavía más las idas y venidas de la pareja protagonista. No puedo quejarme, desde luego.
También creo que ha mejorado la forma de desarrollar las escenas eróticas y, sobre todo, la forma de plasmarlas lingüísticamente. Los encuentros de esta pareja son muy, muy tórridos, pero las palabras están mejor escogidas en esta entrega, dando lugar, en mi opinión, a escenas con mejor gusto dentro de lo explícitas que son.
Además de contenta y satisfecha, estoy gratamente sorprendida con cuánto me está gustando la saga, hace mucho que me cuesta disfrutar de la literatura romántica contemporánea, pero esta autora me mantiene vinculada al género. Todavía tengo esperanzas.
Valoración personal:
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