Reseña Crónicas Vampíricas V - Damon: El retorno, L.J. Smith

Título: Damon. El retorno.

Autora: L.J. Smith
Editorial: Destino
ISBN: 9788408089810
Nº páginas: 512 pags
Precio: 16.95€
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Saga Crónicas vampíricas. Damon.
1. El retorno
2. Almas oscuras
3. Medianoche

Sinopsis

Cuando Elena se sacrifica para salvar a los dos hermanos vampiros que la aman (el bello y melancólico Stefan y el inquietante y peligroso Damon), sella su destino con el más allá; pero una poderosa fuerza sobrenatural la hace regresar. Sin embargo, un poder oscuro se adentra en el pueblo y Damon, de instinto cazador, se convierte ahora en presa de una criatura malévola capaz de poseerle y cuyo objetivo es matar a Elena.

Opinión personal

Los spoilers, si los hay, estarán debidamente indicados.

Me ha gustado bastante. La tensión es constante y las desgracias se encadenan una detrás de otra.

¿Lo que más me ha gustado? Damon, que para eso es su trilogía. Me encanta este personaje desde el comienzo de Crónicas Vampíricas. Es cierto que es difícil decidirse entre Damon y Stefan, pero en este libro, sin duda mi favorito es Damon: malvado, ingenioso, sin complejos, poderoso y vanidoso. Vamos, una joya.

Adoro la caballerosidad, el temple y la resistencia de Stefan, pero a veces se excede un poco. Aunque, hacia la página 100 las tornas se cambian entre los dos hermanos y me fascinó este giro de guion, ese tira y afloja entre los dos. Stefan es ahora el poderoso y Damon tiene un lado humano y sensible. La escena de la bañera con Bonnie me hizo temblar de emoción, desde la ternura con la que la cuida hasta la satisfacción que experimenta cuando ella se recupera. Abre su corazón y derrite la dura coraza que lo rodea, para inmediatamente volver a cerrarlo de la manera más cruel cuando se enfrenta con el rechazo de aquellos a los que ha hecho daño alguna vez y no creen en sus buenas acciones. Esta lucha interior entre el bien y el mal en la que se ve envuelto Damon me encanta. Una pelea que divide al personaje desde el principio hasta el final y que nos mantiene en vilo durante toda la historia sin saber muy bien de qué lado está el vampiro. Es dulce y tierno en ocasiones, en otros momentos es mordaz, cruel hasta la médula y sin compasión ante el dolor ajeno, pero siempre mantiene ese punto humorístico y seductor. Luz y oscuridad se baten a muerte en el alma de Damon, ¿quién ganará?

¿Lo que menos? La vuelta de Elena. Tengo que admitir que nunca ha sido santo de mi devoción, pero su forma de regresar al mundo de los mortales después de haber sido vampiro y espíritu me ha parecido cansina en algunos aspectos. Ha vuelto como una niña en un cuerpo de una chica de 17. Empieza de cero, con toda la inocencia de un bebé. Y esos puntos infantiles a veces son entrañables, y hasta graciosos, pero en otras ocasiones son cargantes. Además, en esta nueva forma, todo en ella es pureza y luz, bondad, blancura, perfección y algunos puntos se hace poco creíble y repetitivo, demasiado forzado. Y ahora flota. Y esto dio una situación bastante cómica: «flota (por encima de un coche) sujeta por una cuerda de tender al embrague». Este momento no tiene precio, no daba crédito a lo que estaba leyendo. Menos mal que a mitad del libro vuelve a la «normalidad», vuelve a contarse entre los mortales y toma las riendas de la situación con el carácter que solía tener cuando era humana. Me gustan los nuevos poderes que ha desarrollado a pesar de volver a ser una chica normal. Me encanta su amor por Stefan, pero me gusta aún más la debilidad que siente por Damon. Me muero por seguir leyendo los libros siguientes y saber qué acaba pasando.

Por último, aunque la historia me parece muy original, llena de elementos y personajes nuevos, con grandes dosis de fantasía y magia, quiero comentar que, en mi opinión, la autora no ha sabido desarrollar estas tramas con toda la coherencia y profundidad de los libros anteriores. En ocasiones me encontraba perdida en situaciones confusas, preguntándome cómo habían llegado los personajes ahí o de dónde salían los sucesos. Creo que era una historia muy ambiciosa y compleja que no supo sacar adelante suficientemente bien. Con todo, en el conjunto de la obra, los fallos en el argumento no me parecen algo demasiado importante, ni grave que resten valor a la obra. Por lo que mi conclusión general es: un libro trepidante, emocionante y dedicado especialmente para las que adoran el personaje de Damon.
Estoy deseando comenzar el último de la trilogía.

Valoración personal:

Citas

«Aquel nuevo sentimiento había crecido en su interior hasta hacer que la presión resultase casi insoportable. Cuando Bonnie dijo: «¡Pero si estoy viva!», cambiando totalmente de estado de ánimo, mientras su rostro en forma de corazón se ruborizaba repentinamente de alegría, el feroz orgullo que Damon sintió resultó embriagador. Él y solo él la había traído devuelta desde el filo de la gélida muerte. Él había curado su cuerpo repleto de veneno; era su sangre la que había disuelto y dispersado la toxina, su sangre…

Y entonces aquello que crecía en su interior estalló.

Existió, para Damon, un chasquido palpable aunque no audible cuando la piedra que encerraba su alma reventó y un gran pedazo de ella se desprendió.

Mientras una melodía lo inundaba, aferró a Bonnie contra él, notando la toalla mojada contra la seda cruda de la camisa, y sintiendo el menudo cuerpo de la muchacha bajo la toalla.

Definitivamente una doncella, y no una niña, pensó aturdidamente, fuese lo que fuese lo que aquel ignominioso pedazo de nailon rosa llevase escrito. Se aferro a ella como si lo necesitase para obtener sangre… como si estuviesen en mares azotados para huracanes y soltarla significase perderla. El cuello le dolía con fiereza, la piedra seguía agrietándose; iba a estallar por completo, dejando salir al Damon contenido dentro; y él estaba demasiado borracho de orgullo y felicidad para que le importara. Las grietas se propagaban en todas direcciones, con pedazos de piedra saliendo disparados»

«Era otra persona la que se dejó llevar por el entusiasmo cuando lo que le sujetaba el tobillo bajo la presión, y fue otra persona la que giró en redondo en los brazos de Damos y le rodeó el cuello con sus propios brazos, y lo besó en la boca.

Fue otra persona, también, la que sintió como Damon se sobresaltaba, con los brazos todavía alrededor de ella, y quien reparó en que él no intentaba rehuir el beso. Esa persona también reparó, cuando por fin se echó hacia atrás, en que la tez de Damon, pálida bajo la débil luz, daba la impresión de haberse sonrojado. »

—Soy tuyo para que hagas lo que quieras conmigo— Le dijo él con aquella misma voz aturdida— Puedes ordenarme que muera ahora mismo. Tras toda mi ingeniosa palabrería, resulta que yo soy el monstruo.

Pero él no era ningún héroe. No era como san Stefan, para rechazar aquel premio supremo, estuviera ella en el estado que estuviera.
La deseaba.